Pues otra novela de Dostoievski de la que escribir. En este caso de la edición ilustrada de Sexto Piso por Jorge Pérez.
De las ilustraciones poco que decir, bueno realmente mucho porque son excepcionales: me dan a elegir entre un clásico ilustrado y uno que no y joder no me lo pienso dos veces porque disfruto de literatura y pintura a partes iguales. Pero mejor véanla ustedes mismos.
En cuanto a la novela aviso: dos partes claramente diferenciadas. La primera de carácter intimista me ha parecido un soberano tostón... muchas reflexiones y disquisiciones de un personaje amargado que piensa que el planeta está contra él. De todas formas éstas no tienen nada que ver con las que aparecen en otras obras de Dostoievski, como "Crimen y Castigo" o "Los hermanos Karamazov". Sinceramente totalmente prescindible. El lector que tenga interés en la influencia que este texto tuvo en pensadores existencialistas puede disfrutar como un auténtico cochino en un lodazal, pero este no es mi caso de manera que prefiero centrarme y disfrutar de la segunda parte.
Ésta es excepcional. Debería ser la primera parte porque se entendería mejor esas reflexiones de las que hablaba anteriormente, pero imagino que Dostoievski tendría sus razones para publicar la novela en el orden en el que lo hizo.
En la novela propiamente dicha nos encontramos con Dostoievski en estado puro.El protagonista es un hombre -funcionario- que continuamente siente ofensas imaginarias (puesto que nunca se han producido) y por tanto vive amargado pensando en la forma de vengarse de éstas y claro como el tío vive solo pues no le queda otra que hablar consigo mismo de ahí los numerosos monólogos interiores que encontramos a lo largo de la obra.
Se presenta en forma de memorias y en ellas nos describe algunos de los hechos que hicieron sufrir al protagonista. Por ejemplo nos presenta la autoinvitación a una comida que él mismo se hace con unos compañeros con los que apenas mantiene relación y que convierte en una auténtica pesadilla tanto para él como para sus compañeros por culpa de esos pensamientos tan negativos que tiene.
En otro momento nos lo encontramos caminando por una acera encontrándose un día si y otro también con un hombre al que finalmente siempre cede el paso a pesar de que una vez que llega a su casa se fustiga pensando en que al día siguiente no cederá y por tanto conseguirá que el otro se aparte o acabarán chocando, pero lo que tiene claro es que eso de ceder se va a acabar (como lo de frotar con wipp express).
Pero quizá el momento más duro es aquel en el que el protagonista humilla a una prostituta con la que pasa una noche. Ésta se llama Liza y nuestro protagonista le hace ver el poco amor que debía sentir sus familiares hacia ella porque la dejaron caer en esa triste situación. Claro la pobre se deprime pero nuestro protagonista -que es todo un maltratador psicológico- no contento con verla llorar la sigue "golpeando" con reflexiones sobre el negro futuro que tendrá si continúa con esa vida. Ella llora porque es convencida por la verborrea del protagonista e incluso se plantea dejar el oficio más antiguo del mundo. Es más parece que surge algo entre ambos y deciden verse en casa de él. Pero allí lo único que ocurre es la humillación definitiva de Liza que se acerca a su casa para comunicarle la decisión de abandonar la prostitución con un punto de sumisión que hace pensar al lector que los dos protagonistas se salvarán mutuamente, pero ¡oh sorpresa! él la rechaza y ella huye totalmente destrozada.
¿De qué le sirvió a Liza el que se le abrieran los ojos respecto a su futuro si al final no le deja otra opción que seguir dedicándose a la prostitución? Antes de conocerlo ella vivía una vida triste pero llevadera quizá porque no era consciente de lo que le esperaba con el pasar de los años, pero una vez que el protagonista le describe la realidad que le va a tocar vivir la desesperanza absoluta se instala en el corazón de ella por lo que está claro que su vida a partir de estos momentos será incluso peor que antes. En este caso el conocimiento es perjudicial para su salud.
Evidentemente nos encontramos ante una gran novela; tanto, que pensadores como Nietzsche o Jean Paul Sartre la ensalzan hasta límites insospechados, pero es que además influirá en obras de Kafka (por ejemplo en "El Proceso" pues tanto uno como el otro critican duramente la figura del funcionariado) y sobre todo en Marcel Proust o James Joyce pues se considera a "Memorias del Subsuelo" como un claro antecedente de "En busca del tiempo perdido" o "Ulises".
En mi opinión nos encontramos ante una gran novela pero que está muy por debajo de las grandes obras que escribiría después. No en vano el protagonista apunta una serie de rasgos -como el tormento interior que sufre - que después aparecerán en Raskolnikov, Alexei Ivanovich, o los Karamazov por lo que podría parecer un "boceto" que le serviría para posteriormente crear dos de los grandes personajes de la literatura universal
Muy bueno.
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