LA DIVINA COMEDIA. INFIERNO
Escrita por Dante Alighieri (1265-1321) posiblemente entre 1304 y 1307 (la obra compuesta por el Infierno, el Purgatorio y el Paraíso fue finalizada posiblemente hacia 1321 cuando muere Dante).
Personajes: Dante y Virgilio.
FICHA
Editorial: Galaxia Gutenberg
Formato: Tapa dura
Año: 2003
Precio: 59 euros
Páginas: 264
Para disfrutar de la lectura de este clásico de la literatura universal es imprescindible que la edición que leamos tenga un importante aparato crítico para poder seguir con normalidad la trama de la obra. Esto es debido a la cantidad de nombres coetáneos al autor que se nos describe en la obra y que sin la ayuda de ese aparato crítica haría que nos perdiéramos en su lectura.
En esta entrada analizaremos la primera parte de La Divina Comedia: El Infierno.
Consta de 34 cantos que narran lo siguiente: En el Canto I, el propio Dante nos indica que se ha desviado en su camino (que debe ser la virtud) posiblemente por la muerte de Beatriz. Ese mal camino lo lleva a un cerro donde se encuentra con tres animales: el leopardo (que simboliza la lujuria), el león (la soberbia) y la loba (la codicia) que representan a los tres pecados que lo han llevado hacia el mal. En estos momentos aparece Virgilio que lo salvará de estos animales.
Ya desde un primer momento vemos el nexo de unión entre el hoy (representado por Dante) y el pasado (representado por Virgilio), es decir el Renacimiento de la vuelta de lo clásico.
Para seguir con ese nexo de unión en el Canto II se invoca a las musas en el inicio del descenso al Infierno, pero antes Virgilio le explica a Dante que contará con la protección de Santa Lucía (en realidad Dante tuvo problemas en la visión y cree que se curó gracias a la patrona de la vista), Beatriz y la Virgen María para llevarlo por el buen camino (el de la virtud) a través del propio Virgilio.
En el Canto III nuevo guiño al pasado clásico. Caronte los cruzará hacia el Infierno, mientras que Dante cae en un profundo sueño.
Ya en el Canto IV, aparece el primer círculo del infierno. En él nos encontramos con los justos no bautizados como por ejemplo Homero, Horacio, Héctor, Platón, Tales, César, o el propio Virgilio. Todos tienen el dolor de no ver a Dios pero no sufren ningún tipo de martirio puesto que realmente el único pecado importante que tienen es el de no haber sido bautizados (básicamente por el hecho de haber nacido antes que Jesús).
En el Canto V nos encontramos con el segundo círculo en el que se encuentran los lujuriosos como Helena, Aquiles o Cleopatra. Su castigo es que el viento los lleve eternamente a chocar al igual que sus pasiones en vida los llevaban continuamente al pecado.
El Canto VI nos muestra el tercer círculo en el que se encuentran los glotones. Aquí está el can Cerbero que es quien defiende este círculo. El castigo para los glotones es cruel bajo una lluvia fría y granizos los pecadores son mordidos por el can.
Y en el siguiente canto una de las críticas más feroces hacia la Iglesia. Nos encontramos en el cuarto círculo y en él se encuentran los avaros y pródigos que son en su mayoría Papas y cardenales de la Iglesia. El castigo al que se enfrentan es el de chocar constantemente entre sí además de llevar pesas.
Estamos ya en el Canto VIII y más concretamente en el quinto círculo.Aquí encontramos a los iracundos que se encuentran sumergidos en el cieno. En este círculo Dante empieza a hablarnos de güelfos y gibelinos. ¿quienes eran estos? En Italia va a ver en los momentos en que se escribe La Divina Comedia un enfrentamiento entre el poder temporal y el poder espiritual, representados el primero por el Emperador del Sacro Imperio Germánico y el segundo por el Papa de Roma. En Italia ambos bandos tendrán defensores, los gibelinos apoyan al Emperador y los güelfos al Papa. Dante se consideraba así mismo un güelfo.
Los gibelinos que aparecen en la obra suelen ser condenados por herejía, mientras los güelfos por otra serie de pecados.
En el Canto IX entran en la ciudad de Dite, mientras que en el Canto X aparece el sexto círculo en el que se encuentran los herejes. Estos se encuentran en tumbas ardientes, aquí se nos presenta al gibelino Farinata degli Uberti.
También aparece el Papa Anastasio al que Fotino hizo apartarse de la senda del Señor. Este Papa lo que hizo en vida (vivió a fines del s.V) fue intentar reconciliarse con los monofisitas enviando una delegación a Constantinopla con tal fín. Además bajo su Papado el rey franco Clodoveo se convirtió al cristianismo.
Desde el Canto XI hasta el Canto XVII se nos describe el séptimo círculo en el que se encuentran los violentos, que a su vez se distinguen en tres recintos. En el primero se encuentran los violentos hacia la propiedad y la gente. Aquí están por ejemplo Atila, Pirro o Alejandro Magno, que se encuentran sumergidos en un río de sangre hirviendo.
En el segundo recinto encontramos a los violentos contra sí mismos. Estos condenados son convertidos en árboles (puesto no querían su cuerpo y por ello se quitaron la vida) donde se posan las arpías (otros seres mitológicos).
En el último recinto del séptimo círculo encontramos a los violentos contra Dios, y los violentos contra la naturaleza (los sodomitas) .El castigo es deambular por un desierto en el que llueve fuego.
Desde el Canto XVIII hasta el Canto XXX, se nos describe el octavo círculo dividida a su vez en bolsas.
En la primera bolsa encontramos proxenetas y seductores que son azotados por demonios. En la segunda bolsa encontramos a los aduladores que se encuentran sumergidos en excrementos (quizá porque eso es lo que les salía por la boca cuando estaban en vida). En la tercera bolsa tenemos a los simoniacos metidos en un hoyo bocabajo con los pies ardiendo. El más famoso de los que se encuentran aquí es el Papa Nicolás III. Recordemos en qué consistía la simonía: Simón fue un mago que quiso comprar a San Juan y a San Pedro la facultad de infundir en los bautizados el Espíritu Santo, de manera que u simoniaco será aquel que quiera vender o comprar lo espiritual a cambio de algo material.
En la cuarta bolsa están los adivinos con sus cabezas mirando a sus espaldas. En la bolsa quinta están los políticos corruptos sumergidos en pez hirviendo (que vayan dejando sitio en esta bolsa que en los tiempos que corren muchos de nuestros políticos han hecho una reserva con antelación).
En la bolsa VI están los hipócritas que llevan capas de plomo aunque parezcan de oro, por lo que andan inclinados por su enorme peso.
Ya estamos en la séptima bolsa donde encontramos a los ladrones que son perseguidos y mordidos por serpientes. Mientras que en la octava bolsa están los malos consejeros como Ulises por el engaño del Cabayo de Troya (descrito por el propio Virgilio en La Eneida).
En la novena bolsa encontramos a los discordiantes entre los que encontramos a Mahoma. Y por último en la décima bolsa encontramos a los falsificadores cubiertos de llagas.
El noveno círculo es descrito entre los Cantos XXXI y XXXIV. Aquí encontramos a los traidores. En un primer tramo los traidores a los familiares. A estos los encontramos congelados en un lago helado, al igual que los traidores a los amigos y a la patria.
Resulta curioso esa contraposición entre el ideal que del infierno tenemos de un lugar ardiente y el que nos describe Dante como un lugar frío.
Por último en el centro del Infierno nos encontramos con Satanás descrito como un ser con tres caras. En cada una de las bocas que posee mordisquea a los tres grandes traidores de la historia según Dante: Casio y Bruto que traicionaron a Julio César, o lo que es lo mismo representa la traición al poder civil. El tercer traidor como podéis imaginar es Judas Iscariote, quien traicionó a Jesús y lo entregó a Caifás.
Basándose en el Infierno de Dante se han escrito libros y realizado películas, por mencionar solo algunos de ellos tenemos:
- Inferno de Dan Brown publicado este mismo año
- Seven, protagonizada por Brad Pitt
Por último os dejo un documental sobre el infierno de Dante:
Escrita por Dante Alighieri (1265-1321) posiblemente entre 1304 y 1307 (la obra compuesta por el Infierno, el Purgatorio y el Paraíso fue finalizada posiblemente hacia 1321 cuando muere Dante).
Personajes: Dante y Virgilio.
FICHA
Editorial: Galaxia Gutenberg
Formato: Tapa dura
Año: 2003
Precio: 59 euros
Páginas: 264
Para disfrutar de la lectura de este clásico de la literatura universal es imprescindible que la edición que leamos tenga un importante aparato crítico para poder seguir con normalidad la trama de la obra. Esto es debido a la cantidad de nombres coetáneos al autor que se nos describe en la obra y que sin la ayuda de ese aparato crítica haría que nos perdiéramos en su lectura.
En esta entrada analizaremos la primera parte de La Divina Comedia: El Infierno.
Consta de 34 cantos que narran lo siguiente: En el Canto I, el propio Dante nos indica que se ha desviado en su camino (que debe ser la virtud) posiblemente por la muerte de Beatriz. Ese mal camino lo lleva a un cerro donde se encuentra con tres animales: el leopardo (que simboliza la lujuria), el león (la soberbia) y la loba (la codicia) que representan a los tres pecados que lo han llevado hacia el mal. En estos momentos aparece Virgilio que lo salvará de estos animales.
Ya desde un primer momento vemos el nexo de unión entre el hoy (representado por Dante) y el pasado (representado por Virgilio), es decir el Renacimiento de la vuelta de lo clásico.
Para seguir con ese nexo de unión en el Canto II se invoca a las musas en el inicio del descenso al Infierno, pero antes Virgilio le explica a Dante que contará con la protección de Santa Lucía (en realidad Dante tuvo problemas en la visión y cree que se curó gracias a la patrona de la vista), Beatriz y la Virgen María para llevarlo por el buen camino (el de la virtud) a través del propio Virgilio.
En el Canto III nuevo guiño al pasado clásico. Caronte los cruzará hacia el Infierno, mientras que Dante cae en un profundo sueño.
Ya en el Canto IV, aparece el primer círculo del infierno. En él nos encontramos con los justos no bautizados como por ejemplo Homero, Horacio, Héctor, Platón, Tales, César, o el propio Virgilio. Todos tienen el dolor de no ver a Dios pero no sufren ningún tipo de martirio puesto que realmente el único pecado importante que tienen es el de no haber sido bautizados (básicamente por el hecho de haber nacido antes que Jesús).
En el Canto V nos encontramos con el segundo círculo en el que se encuentran los lujuriosos como Helena, Aquiles o Cleopatra. Su castigo es que el viento los lleve eternamente a chocar al igual que sus pasiones en vida los llevaban continuamente al pecado.
El Canto VI nos muestra el tercer círculo en el que se encuentran los glotones. Aquí está el can Cerbero que es quien defiende este círculo. El castigo para los glotones es cruel bajo una lluvia fría y granizos los pecadores son mordidos por el can.
Y en el siguiente canto una de las críticas más feroces hacia la Iglesia. Nos encontramos en el cuarto círculo y en él se encuentran los avaros y pródigos que son en su mayoría Papas y cardenales de la Iglesia. El castigo al que se enfrentan es el de chocar constantemente entre sí además de llevar pesas.
Estamos ya en el Canto VIII y más concretamente en el quinto círculo.Aquí encontramos a los iracundos que se encuentran sumergidos en el cieno. En este círculo Dante empieza a hablarnos de güelfos y gibelinos. ¿quienes eran estos? En Italia va a ver en los momentos en que se escribe La Divina Comedia un enfrentamiento entre el poder temporal y el poder espiritual, representados el primero por el Emperador del Sacro Imperio Germánico y el segundo por el Papa de Roma. En Italia ambos bandos tendrán defensores, los gibelinos apoyan al Emperador y los güelfos al Papa. Dante se consideraba así mismo un güelfo.
Los gibelinos que aparecen en la obra suelen ser condenados por herejía, mientras los güelfos por otra serie de pecados.
En el Canto IX entran en la ciudad de Dite, mientras que en el Canto X aparece el sexto círculo en el que se encuentran los herejes. Estos se encuentran en tumbas ardientes, aquí se nos presenta al gibelino Farinata degli Uberti.
También aparece el Papa Anastasio al que Fotino hizo apartarse de la senda del Señor. Este Papa lo que hizo en vida (vivió a fines del s.V) fue intentar reconciliarse con los monofisitas enviando una delegación a Constantinopla con tal fín. Además bajo su Papado el rey franco Clodoveo se convirtió al cristianismo.
Desde el Canto XI hasta el Canto XVII se nos describe el séptimo círculo en el que se encuentran los violentos, que a su vez se distinguen en tres recintos. En el primero se encuentran los violentos hacia la propiedad y la gente. Aquí están por ejemplo Atila, Pirro o Alejandro Magno, que se encuentran sumergidos en un río de sangre hirviendo.
En el segundo recinto encontramos a los violentos contra sí mismos. Estos condenados son convertidos en árboles (puesto no querían su cuerpo y por ello se quitaron la vida) donde se posan las arpías (otros seres mitológicos).
En el último recinto del séptimo círculo encontramos a los violentos contra Dios, y los violentos contra la naturaleza (los sodomitas) .El castigo es deambular por un desierto en el que llueve fuego.
Desde el Canto XVIII hasta el Canto XXX, se nos describe el octavo círculo dividida a su vez en bolsas.
En la primera bolsa encontramos proxenetas y seductores que son azotados por demonios. En la segunda bolsa encontramos a los aduladores que se encuentran sumergidos en excrementos (quizá porque eso es lo que les salía por la boca cuando estaban en vida). En la tercera bolsa tenemos a los simoniacos metidos en un hoyo bocabajo con los pies ardiendo. El más famoso de los que se encuentran aquí es el Papa Nicolás III. Recordemos en qué consistía la simonía: Simón fue un mago que quiso comprar a San Juan y a San Pedro la facultad de infundir en los bautizados el Espíritu Santo, de manera que u simoniaco será aquel que quiera vender o comprar lo espiritual a cambio de algo material.
En la cuarta bolsa están los adivinos con sus cabezas mirando a sus espaldas. En la bolsa quinta están los políticos corruptos sumergidos en pez hirviendo (que vayan dejando sitio en esta bolsa que en los tiempos que corren muchos de nuestros políticos han hecho una reserva con antelación).
En la bolsa VI están los hipócritas que llevan capas de plomo aunque parezcan de oro, por lo que andan inclinados por su enorme peso.
Ya estamos en la séptima bolsa donde encontramos a los ladrones que son perseguidos y mordidos por serpientes. Mientras que en la octava bolsa están los malos consejeros como Ulises por el engaño del Cabayo de Troya (descrito por el propio Virgilio en La Eneida).
En la novena bolsa encontramos a los discordiantes entre los que encontramos a Mahoma. Y por último en la décima bolsa encontramos a los falsificadores cubiertos de llagas.
El noveno círculo es descrito entre los Cantos XXXI y XXXIV. Aquí encontramos a los traidores. En un primer tramo los traidores a los familiares. A estos los encontramos congelados en un lago helado, al igual que los traidores a los amigos y a la patria.
Resulta curioso esa contraposición entre el ideal que del infierno tenemos de un lugar ardiente y el que nos describe Dante como un lugar frío.
Por último en el centro del Infierno nos encontramos con Satanás descrito como un ser con tres caras. En cada una de las bocas que posee mordisquea a los tres grandes traidores de la historia según Dante: Casio y Bruto que traicionaron a Julio César, o lo que es lo mismo representa la traición al poder civil. El tercer traidor como podéis imaginar es Judas Iscariote, quien traicionó a Jesús y lo entregó a Caifás.
Basándose en el Infierno de Dante se han escrito libros y realizado películas, por mencionar solo algunos de ellos tenemos:
- Inferno de Dan Brown publicado este mismo año
- Seven, protagonizada por Brad Pitt
Por último os dejo un documental sobre el infierno de Dante:
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