La historia de Samuel Titmarsh y el gran diamante Hoggarty
Novela escrita por William Thackeray en 1841 y que critica de manera elegante la estafa que grandes empresarios realizaban sobre pequeños y medianos ahorradores. Una novela muy actual por su contenido y crítica.
Personajes: Samuel Titmarsh, Gus (amigo de Samuel), tía Hoggarty, señor Brough (el empresario estafador).
FICHA:
Editorial: Periférica
Formato: Tapa Blanda
Año: 2014
Páginas: 256
Precio: 17,90 euros
Traductor: Ángeles de los Santos
Otro gran acierto de esta magnífica editorial. Difícil encontrar una novela del siglo XIX que sea más actual que la que escribió William Thackeray y en la que describe con gran maestría los sucios tejemanejes de un empresario que estafa a pobres, pequeños y medianos ahorradores sin ningún tipo de pudor aprovechándose de su inocencia -en lo comercial-. ¿Nos suena quizá a lo que ha sucedido en España con las participaciones preferentes?
No tiene que ver mucho el estilo que utiliza Thackeray en "La feria de las vanidades" con el que utiliza en esta novela de la que hablamos. En"La historia de Samuel Titmarsh..." Thackeray parece que escribe con la bondad con la que lo hacía el otro gran escritor de la literatura victoriana Charles Dickens -al que nos recuerda en varias ocasiones a lo largo de la novela como por ejemplo cuando nos describe la estancia en la cárcel de nuestro protagonista con su esposa embarazada; y al que cita en la novela a través de la novela "Los papeles póstumos del club Pickwick"- y no con la típica acidez tan característica en el escritor nacido en Calcuta.
En cuanto a la historia: Samuel Titmarsh un pobre muchacho trabaja para el empresario Brough gracias a que su madre compró acciones de la empresa de éste. La tía de Samuel -una mujer que parece estar un poco mal de la cabeza- le regala un diamante que le cambiará la vida; de ser un don nadie pasa a ser querido incluso por su jefe.
Desde el principio tenemos dos bandos: los buenos -encabezados por Samuel, acompañado de su esposa, su madre y su amigo Gus- y los malos -con Brough, la tía de Samuel y los abogados- concepción muy del estilo de Charles Dickens. Además no solo se queda en una crítica sino que busca dar una lección a los lectores por lo que construye la novela con un epílogo que se trata más de una moraleja que de otra cosa y es esta moraleja la que provoca que los editores de la época se negaran a publicar la novela como tal (como vemos ya existía un lobby que era quien indicaba qué se podía publicar y qué escrito no podía).
Una buena historia, una magnífica traducción, una cuidada edición... ¿se puede pedir más?
Novela escrita por William Thackeray en 1841 y que critica de manera elegante la estafa que grandes empresarios realizaban sobre pequeños y medianos ahorradores. Una novela muy actual por su contenido y crítica.
Personajes: Samuel Titmarsh, Gus (amigo de Samuel), tía Hoggarty, señor Brough (el empresario estafador).
FICHA:
Editorial: Periférica
Formato: Tapa Blanda
Año: 2014
Páginas: 256
Precio: 17,90 euros
Traductor: Ángeles de los Santos
Otro gran acierto de esta magnífica editorial. Difícil encontrar una novela del siglo XIX que sea más actual que la que escribió William Thackeray y en la que describe con gran maestría los sucios tejemanejes de un empresario que estafa a pobres, pequeños y medianos ahorradores sin ningún tipo de pudor aprovechándose de su inocencia -en lo comercial-. ¿Nos suena quizá a lo que ha sucedido en España con las participaciones preferentes?
No tiene que ver mucho el estilo que utiliza Thackeray en "La feria de las vanidades" con el que utiliza en esta novela de la que hablamos. En"La historia de Samuel Titmarsh..." Thackeray parece que escribe con la bondad con la que lo hacía el otro gran escritor de la literatura victoriana Charles Dickens -al que nos recuerda en varias ocasiones a lo largo de la novela como por ejemplo cuando nos describe la estancia en la cárcel de nuestro protagonista con su esposa embarazada; y al que cita en la novela a través de la novela "Los papeles póstumos del club Pickwick"- y no con la típica acidez tan característica en el escritor nacido en Calcuta.
En cuanto a la historia: Samuel Titmarsh un pobre muchacho trabaja para el empresario Brough gracias a que su madre compró acciones de la empresa de éste. La tía de Samuel -una mujer que parece estar un poco mal de la cabeza- le regala un diamante que le cambiará la vida; de ser un don nadie pasa a ser querido incluso por su jefe.
Desde el principio tenemos dos bandos: los buenos -encabezados por Samuel, acompañado de su esposa, su madre y su amigo Gus- y los malos -con Brough, la tía de Samuel y los abogados- concepción muy del estilo de Charles Dickens. Además no solo se queda en una crítica sino que busca dar una lección a los lectores por lo que construye la novela con un epílogo que se trata más de una moraleja que de otra cosa y es esta moraleja la que provoca que los editores de la época se negaran a publicar la novela como tal (como vemos ya existía un lobby que era quien indicaba qué se podía publicar y qué escrito no podía).
Una buena historia, una magnífica traducción, una cuidada edición... ¿se puede pedir más?
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