El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha
Obra compuesta por dos partes: la primera publicada en 1605 y la segunda en 1615. Obra cumbre de la literatura universal es tras la Biblia el libro más traducido de la historia.
Personajes: Don Quijote, Sancho Panza.
FICHA:
Editorial: Alfredo Ortells
Formato: Piel, Tapa dura
Año: 2004
Páginas: 580
Precio: 87,50 euros
Si buscan en esta reseña algunos datos que sirvan para esclarecer cuál es ese lugar de la Mancha (Villanueva de los Infantes, Argamasilla del Alba...) dejen de leer porque aquí no van a encontrar nada que les ayude y eso que la novela se presta en multitud de ocasiones para que los lectores debatamos -a parte del anteriormente referido, podríamos debatir si la segunda parte la escribe Cervantes improvisando ante la aparición de "El Quijote" de Avellaneda o si realmente fue mucho más laborioso el proceso de creación- en todo caso solo nos remitiremos al presentar el actual estado de las cuestiones planteadas y poco más.
Me gustaría en un principio explicar mis sensaciones al enfrentarme a la lectura de este gran clásico. Hace bastantes años (era aún un adolescente) leí por primera vez esta obra; fue una auténtica decepción pues solo me interesaba el argumento en sí (un loco que sale por los campos castellanos, con otro que parece cuerdo pero que realmente estaba más loco que el protagonista puesto que ¿alguna persona en su sano juicio saldría de aventuras con un caballero que creía vivir aún en la Edad Media, y que tenía unas visiones tan grotescas como las que sufría Alonso Quijano?).
Este año decidí darme otra oportunidad y mereció la pena. Sobretodo porque en el imaginario colectivo lo que queda de la novela es justo lo que comentaba anteriormente, pero resulta que esta novela de caballería es mucho más que eso. Por regla general si preguntásemos en la calle que saben de "El Quijote" nos contestarán en referencia casi en exclusiva a la primera parte (la publicada en 1605). Y de esa primera parte solemos olvidar los numerosos relatos que se intercalan en la obra y que permiten que la lectura sea mucho más fluida, menos aburrida y que le sirve al autor entre otras cosas para criticar a la novela pastoril que también estaba en boga por aquellos años. De este modo encontramos por ejemplo los relatos de "El Caballero Impertinente" o el de "Cardenio o Luscinda" que nos recuerdan a cualquiera de los relatos que aparecen en la otra gran obra de Miguel de Cervantes: "Las Novelas Ejemplares". Seguro que habrá lectores que estos relatos les parezcan aburridos o intrascendentes para el argumento de la obra, pero hay otros -entre los que me encuentro- que pensamos que si "El Quijote" es una de las grandes obras de la literatura universal lo es entre otros muchos aspectos, gracias a estos relatos que hacen que durante un rato desconectemos de las locuras de Alonso y Sancho y conozcamos otros aspectos de la vida y cultura de la España de finales del siglo XVI y principios del s.XVII.
Otro aspecto interesante que encuentro en la novela es el continuo uso de arcaísmos para que la locura de Alonso sea aún más evidente para el lector. Mientras que don Quijote se expresa como un hombre casi medieval en las que prevalecen las costumbres que aparecen en las obras de caballería, Sancho lo hace con un lenguaje vulgar, típico de las personas que viven del campo y que no saben ni leer ni escribir por lo que si conocen el argumento de alguna obra es debido a la literatura oral que aún por aquellos años existía en el medio rural castellano; y es que no debemos de perder de vista en ningún momento que estamos a principios del siglo XVII, momento en el que el 90% de la población sigue siendo analfabeta y para la que saber escribir era sinónimo de saber firmar cualquier documento.
De manera que encontramos una dicotomía entre locura y cultura representada por Don Quijote y cordura y vulgaridad representado en la persona de Sancho Panza. A partir de este juego entre ambos personajes teje el argumento de una manera genial el autor.
Os comento lo que más me sorprendió al leer la novela. Tal y como comentaba al principio de la reseña me acordaba perfectamente de lo que sucedía en la primera parte de la novela (la publicada en 1605) pero al enfrentarme a la lectura de la segunda parte me he dado cuenta que prácticamente no me acordaba de casi nada de ella. Y me resulta curioso el hecho porque me pareció muy llamativo que las "putadas" que el duque realizaba tanto a Sancho como a Alonso Quijano con tal de pasar un buen rato son dignas de pasar a esa memoria colectiva a la que anteriormente hacíamos alusión. Una de ellas es la cesión del gobierno de una ínsula que hace el duque en favor de Sancho y en la que el escudero sorprende a todos gracias a su buen hacer comparándose en muchos momentos con el buen juicio del bíblico rey Salomón.
Evidentemente en estos capítulos encontramos una fuerte crítica hacia aquellos gobernantes españoles que ya en aquella época se mostraban como corruptos que miraban más por la mejora de su hacienda que por el bien de la comunidad a la que gobernaban; hecho este tan actual que podríamos extrapolarlo a nuestro tiempo de manera que no estaría nada mal que cuando nuestros dirigentes juran la Constitución debieran al mismo tiempo leer obligatoriamente -del mismo modo que en la celebración de un triunfo romano el esclavo que acompañaba al general triunphator le sostenía sobre la cabeza la corona de laurel y le recitaba constantemente la fórmula " Respice post te, hominem te esse memento" (“mira hacia atrás y recuerda que sólo eres un hombre") - estos capítulos del Quijote para que tengan en todo momento conciencia de que tienen la posibilidad de dimitir sin ningún tipo de problemas si ven que el cargo no está hecho para ellos...
Hay algunas cosas que en esta relectura no he visto tan clara como recordaba de la primera -posiblemente influido en aquella lectura por los profesores- como por ejemplo el hecho de que se comente que a medida que avanzamos en la novela, Sancho y Alonso intercambian sus papeles pasando el segundo a ser el cuerdo y Sancho el loco. En mi opinión Sancho en todo momento se nos presenta como alguien cuerdo pero que debido a su analfabetismo cree a pies juntillas cuanto le narra su amo
En la segunda parte -recordemos que se publicó 10 años después que la primera (1615)- son continuas las referencias al Quijote de Avellaneda lo que nos demuestra que Cervantes pudo improvisar varios capítulos de su obra con tal de atizar a este Avellaneda. Sobre la personalidad de éste último se ha escrito bastante . Algunos críticos como por ejemplo Martín de Riquer defienden que este Avellaneda era realmente Jerónimo de Pasamonte compañero de armas de Cervantes en la batalla de Lepanto (1571) y que en venganza por la mala acogida de sus memorias realizó esa segunda parte del Quijote.
Esta teoría ha sido rebatida en varias ocasiones, entre otros grandes especialistas por el hispanista francés Foulché-Delbosc quien afirmaba que el estilo de las memorias de Pasamonte nada tiene que ver con el Quijote de Avellaneda por lo que veía imposible su autoría.
Lo que si parece estar más claro es la autoría del prólogo de esta obra , pues todos los indicios nos llevan a uno de los grandes rivales de Cervantes: Lope de Vega.
Está documentada la animadversión entre ambos escritores no en vano escribieron poemas en los que se faltaban el respeto al estilo de lo que harían después Góngora y Quevedo.
Esto escribía Lope:
"De poetas no digo: buen siglo es éste.
Muchos están en ciernes para el año que viene;
pero ninguno hay tan malo
como Cervantes ni tan necio que alabe
a don Quijote".
En el propio Quijote, Cervantes hace varias referencias a Lope pero mejor que leáis el siguiente articulo que podéis encontrar en la web de Cervantesvirtual (pincha aquí) donde se esclarece la discusión.
Obra compuesta por dos partes: la primera publicada en 1605 y la segunda en 1615. Obra cumbre de la literatura universal es tras la Biblia el libro más traducido de la historia.
Personajes: Don Quijote, Sancho Panza.
FICHA:
Editorial: Alfredo Ortells
Formato: Piel, Tapa dura
Año: 2004
Páginas: 580
Precio: 87,50 euros
Si buscan en esta reseña algunos datos que sirvan para esclarecer cuál es ese lugar de la Mancha (Villanueva de los Infantes, Argamasilla del Alba...) dejen de leer porque aquí no van a encontrar nada que les ayude y eso que la novela se presta en multitud de ocasiones para que los lectores debatamos -a parte del anteriormente referido, podríamos debatir si la segunda parte la escribe Cervantes improvisando ante la aparición de "El Quijote" de Avellaneda o si realmente fue mucho más laborioso el proceso de creación- en todo caso solo nos remitiremos al presentar el actual estado de las cuestiones planteadas y poco más.
Me gustaría en un principio explicar mis sensaciones al enfrentarme a la lectura de este gran clásico. Hace bastantes años (era aún un adolescente) leí por primera vez esta obra; fue una auténtica decepción pues solo me interesaba el argumento en sí (un loco que sale por los campos castellanos, con otro que parece cuerdo pero que realmente estaba más loco que el protagonista puesto que ¿alguna persona en su sano juicio saldría de aventuras con un caballero que creía vivir aún en la Edad Media, y que tenía unas visiones tan grotescas como las que sufría Alonso Quijano?).
Este año decidí darme otra oportunidad y mereció la pena. Sobretodo porque en el imaginario colectivo lo que queda de la novela es justo lo que comentaba anteriormente, pero resulta que esta novela de caballería es mucho más que eso. Por regla general si preguntásemos en la calle que saben de "El Quijote" nos contestarán en referencia casi en exclusiva a la primera parte (la publicada en 1605). Y de esa primera parte solemos olvidar los numerosos relatos que se intercalan en la obra y que permiten que la lectura sea mucho más fluida, menos aburrida y que le sirve al autor entre otras cosas para criticar a la novela pastoril que también estaba en boga por aquellos años. De este modo encontramos por ejemplo los relatos de "El Caballero Impertinente" o el de "Cardenio o Luscinda" que nos recuerdan a cualquiera de los relatos que aparecen en la otra gran obra de Miguel de Cervantes: "Las Novelas Ejemplares". Seguro que habrá lectores que estos relatos les parezcan aburridos o intrascendentes para el argumento de la obra, pero hay otros -entre los que me encuentro- que pensamos que si "El Quijote" es una de las grandes obras de la literatura universal lo es entre otros muchos aspectos, gracias a estos relatos que hacen que durante un rato desconectemos de las locuras de Alonso y Sancho y conozcamos otros aspectos de la vida y cultura de la España de finales del siglo XVI y principios del s.XVII.
Otro aspecto interesante que encuentro en la novela es el continuo uso de arcaísmos para que la locura de Alonso sea aún más evidente para el lector. Mientras que don Quijote se expresa como un hombre casi medieval en las que prevalecen las costumbres que aparecen en las obras de caballería, Sancho lo hace con un lenguaje vulgar, típico de las personas que viven del campo y que no saben ni leer ni escribir por lo que si conocen el argumento de alguna obra es debido a la literatura oral que aún por aquellos años existía en el medio rural castellano; y es que no debemos de perder de vista en ningún momento que estamos a principios del siglo XVII, momento en el que el 90% de la población sigue siendo analfabeta y para la que saber escribir era sinónimo de saber firmar cualquier documento.
De manera que encontramos una dicotomía entre locura y cultura representada por Don Quijote y cordura y vulgaridad representado en la persona de Sancho Panza. A partir de este juego entre ambos personajes teje el argumento de una manera genial el autor.
Os comento lo que más me sorprendió al leer la novela. Tal y como comentaba al principio de la reseña me acordaba perfectamente de lo que sucedía en la primera parte de la novela (la publicada en 1605) pero al enfrentarme a la lectura de la segunda parte me he dado cuenta que prácticamente no me acordaba de casi nada de ella. Y me resulta curioso el hecho porque me pareció muy llamativo que las "putadas" que el duque realizaba tanto a Sancho como a Alonso Quijano con tal de pasar un buen rato son dignas de pasar a esa memoria colectiva a la que anteriormente hacíamos alusión. Una de ellas es la cesión del gobierno de una ínsula que hace el duque en favor de Sancho y en la que el escudero sorprende a todos gracias a su buen hacer comparándose en muchos momentos con el buen juicio del bíblico rey Salomón.
Evidentemente en estos capítulos encontramos una fuerte crítica hacia aquellos gobernantes españoles que ya en aquella época se mostraban como corruptos que miraban más por la mejora de su hacienda que por el bien de la comunidad a la que gobernaban; hecho este tan actual que podríamos extrapolarlo a nuestro tiempo de manera que no estaría nada mal que cuando nuestros dirigentes juran la Constitución debieran al mismo tiempo leer obligatoriamente -del mismo modo que en la celebración de un triunfo romano el esclavo que acompañaba al general triunphator le sostenía sobre la cabeza la corona de laurel y le recitaba constantemente la fórmula " Respice post te, hominem te esse memento" (“mira hacia atrás y recuerda que sólo eres un hombre") - estos capítulos del Quijote para que tengan en todo momento conciencia de que tienen la posibilidad de dimitir sin ningún tipo de problemas si ven que el cargo no está hecho para ellos...
Hay algunas cosas que en esta relectura no he visto tan clara como recordaba de la primera -posiblemente influido en aquella lectura por los profesores- como por ejemplo el hecho de que se comente que a medida que avanzamos en la novela, Sancho y Alonso intercambian sus papeles pasando el segundo a ser el cuerdo y Sancho el loco. En mi opinión Sancho en todo momento se nos presenta como alguien cuerdo pero que debido a su analfabetismo cree a pies juntillas cuanto le narra su amo
En la segunda parte -recordemos que se publicó 10 años después que la primera (1615)- son continuas las referencias al Quijote de Avellaneda lo que nos demuestra que Cervantes pudo improvisar varios capítulos de su obra con tal de atizar a este Avellaneda. Sobre la personalidad de éste último se ha escrito bastante . Algunos críticos como por ejemplo Martín de Riquer defienden que este Avellaneda era realmente Jerónimo de Pasamonte compañero de armas de Cervantes en la batalla de Lepanto (1571) y que en venganza por la mala acogida de sus memorias realizó esa segunda parte del Quijote.
Esta teoría ha sido rebatida en varias ocasiones, entre otros grandes especialistas por el hispanista francés Foulché-Delbosc quien afirmaba que el estilo de las memorias de Pasamonte nada tiene que ver con el Quijote de Avellaneda por lo que veía imposible su autoría.
Lo que si parece estar más claro es la autoría del prólogo de esta obra , pues todos los indicios nos llevan a uno de los grandes rivales de Cervantes: Lope de Vega.
Está documentada la animadversión entre ambos escritores no en vano escribieron poemas en los que se faltaban el respeto al estilo de lo que harían después Góngora y Quevedo.
Esto escribía Lope:
"De poetas no digo: buen siglo es éste.
Muchos están en ciernes para el año que viene;
pero ninguno hay tan malo
como Cervantes ni tan necio que alabe
a don Quijote".
En el propio Quijote, Cervantes hace varias referencias a Lope pero mejor que leáis el siguiente articulo que podéis encontrar en la web de Cervantesvirtual (pincha aquí) donde se esclarece la discusión.
Alrededor de la novela de Cervantes hay otras muchas teorías como por ejemplo aquella que dice que don Miguel realiza la segunda parte para aprovechar el tirón que tuvo la primera (tengamos en cuenta que hasta la publicación de 1605 el complutense no era considerado como un genio de las letras). En esa teoría hay un elemento que chirría mucho, y es la fecha de publicación (diez años después de la primera) de esta segunda parte que es solo unos meses posterior a la publicación de "El Quijote" de Avellaneda. Teniendo en cuenta las múltiples referencias que hace Cervantes a ese libro, y a lo que el mismo autor nos comenta en las primeras páginas de esa segunda parte me inclino a pensar (básicamente porque la mayoría de los críticos defienden esa postura) que lo que definitivamente lo llevó a escribir esa segunda parte fue esa publicación apócrifa
Sin duda podréis decir que no hago referencia ni al Caballero del Verde Gabán, ni a las aventuras de los Molinos de Viento, ni a las de la cueva de Montesinos, ni a la gastronomía tan recurrente a lo largo de la novela, pero esas son historias muy conocidas por todos y de además si no las recuerdan ya tienen una excusa para leer una de las grandes novelas de la historia de la literatura universal.
a las aventuras de los Molinos de Viento, ni a las de la cueva de Montesinos, ni a la gastronomía tan recurrente a lo largo de la novela, pero esas son historias muy conocidas por todos y de ademá https://symcdata.info/organizacion-social-en-el-imperio-inca/
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