El Decamerón
Escrito por Giovanni Boccaccio entre 1351 y 1353 consta de cien cuentos repartidos en diez jornadas. Junto a Dante (Divina Comedia) y Petrarca (Cancionero) está considerado el precursor del Renacimiento.
Personajes: Siete chicas (Pampinea, Fiammetta, Filomena, Emilia, Laureta, Neifile, y Elissa) y tres chicos (Panfilo, Filostrato, y Dioneo).
FICHA:
Editorial: Cátedra
Formato: Tapa Blanda
Año: 2007
Páginas: 1168
Precio: 24,60 euros
Traductor: María Hernández Esteban
Antes que nada me gustaría hacer una reflexión sobre la importancia que tiene esta obra en la historia de la literatura.Para ello partamos de la ya manida discusión sobre si la Edad Media es un periodo oscuro de nuestra historia o no.
En mi opinión la Edad Media es sin duda el periodo más oscuro de la historia europea y por varios motivos (y por ello "El Decamerón" aparece como un islote en medio del océano): vayamos por partes. Se abandonan las ciudades con la caída de Roma, y estas no renacerán hasta bien entrado el siglo XIII. En prácticamente toda Europa predomina el feudalismo que convierte al 98% de la población en siervos (libres en la teoría y esclavos en la práctica) y que viven en unas condiciones pésimas trabajando las tierras del señor feudal y teniendo una carga impositiva tal que apenas les quedaba algo para subsistir lo que provocaba una pésima alimentación y por tanto un aumento exponencial en las posibilidades de contraer enfermedades lo que suponía que la esperanza de vida rondaba los treinta años (hoy en día en España es de 81).
Ese 98% de la población era analfabeta por lo que el acceso a la cultura estaba en manos de la Iglesia y por tanto era exclusiva de los clérigos y de algunos nobles (normalmente los segundones) de ahí que buena parte de la literatura medieval fuese realizada por clérigos (en España Gonzalo de Berceo, Arcipreste de Hita; en Francia Chrétien de Troyes) o nobles ( como el Marqués de Santillana, o Chaucer en Inglaterra).
A este hecho le podemos sumar las continuas guerras ("Reconquista" en Al-Andalus, "Guerra de los Cien Años" y "Guerra de las Dos Rosas" en Inglaterra y Francia la primera y solo en Inglaterra la segunda y un largo etc) que diezmaron a la población no solo por su alta tasa de mortalidad sino también por las repercusiones indirectas que éstas tenían (quema de campos de labranzas, campesinos que morían por lo que quedaban sin labrar las tierras señoriales y comunales... que provocaban un descenso de la producción, hambrunas y crisis de subsistencias); y aún no hemos hablado de las epidemias (la epidemia de peste de 1348 que describe Boccaccio provocó la muerte de más de un tercio de la población europea del momento; y nosotros estamos asustados hoy en día porque alguien se contagie de ébola. Para que nos hagamos una idea el ébola debería provocar en Europa la muerte de unos 250 millones de personas para que se equiparase a la Peste Negra de 1348) que no se ciñen en exclusiva a la más famosa de 1348.
¿Y qué decimos de la Inquisición? Hasta hace poco gracias a la historiografía anglosajona y francesa se afirmaba que la Inquisición española (fundada como tal por los Reyes Católicos) fue lo peor de lo peor; y todo porque se trataba de dañar la imagen de un estado que a lo largo del Antiguo Régimen había sido la gran potencia mundial de manera que basándose en escritos de Bartolomé de las Casas, o Antonio Pérez (secretario de Felipe II) se creó la llamada "Leyenda Negra" española. Pues bien lo cierto es que la Inquisición no fue un invento tardío de los castellanos sino de la propia Iglesia Medieval que la utilizó para luchar contra las herejías que se estaban desarrollando primero en Francia (cátaros), Inglaterra ( lolardos) o Centro de Europa (husitas); a esto habría que sumarle los tribunales civiles creados en Inglaterra y Alemania que se encargaban de perseguir y quemar a brujas en tal número que superaron con creces los asesinatos de la Inquisición española.
¿Es cierto que todo no era oscurantismo? Claro que si, había algunos territorios a los que estos problemas afectaron en menor medida y estos se encontraban en el norte de Italia (Venecia, Florencia, Milán...), en Flandes y en la Al-Andalus musulmana pero esto fue gracias sobre todo a que en estos territorios por unos motivos u otros el feudalismo no triunfó de pleno por lo que las ciudades siguieron siendo las vertebradoras de la cultura (en Bolonia se crea la primera universidad); pero no es menos cierto que no debemos confundir al leer "El Decamerón" el concepto de la Edad Media. El terror al infierno, a la muerte, el analfabetismo, el control de la cultura por parte de los privilegiados, las enfermedades y la guerra son lo queramos o no las auténticas características que describen a este periodo.
Si a la hora de leer la obra tenemos en cuenta el contexto en el que se escribe, apreciaremos aún mejor la importancia que tuvo la concepción de ésta en un momento clave de la historia de Europa; ante tanto oscurantismo surgen unas narraciones donde desborda la alegría de vivir, donde se crítica a la sociedad (básicamente al clero) y donde parece que lo que se defiende por fin es el famoso lema de "Carpe diem" tan importante en el Renacimiento. Es por ello que tanto Boccaccio, como Dante y Petrarca son considerados los padres del Renacimiento italiano que unos 50 años después iba a surgir.
En cuanto a la obra se inicia con un prólogo que sirve a Boccaccio para contextualizar la obra. Me encanta la manera que tiene de describir las consecuencias que la epidemia de peste negra tuvo para el ser humano (tengamos en cuenta que "El Decamerón" se escribió tan solo tres años después de que se iniciara la epidemia). Ante el miedo a la muerte el ser humano se vio ante la tesitura de elegir entre "vivir la vida" a tope o rezar y recogerse interiormente para llegado el caso alcanzar el Paraíso.
En cuanto a las historias desde el principio es evidente que pretende atizar fuerte y duro a todos (comerciantes e Iglesia básicamente). De la nobleza se olvida algo pero no por gusto sino porque como ya sabemos ésta apenas tenía importancia en la península italiana y nada tenia que ver su situación con la nobleza francesa, española, inglesa o germana.
En algunas historias describe la conversión de judíos a la "religión verdadera" posiblemente para tranquilizar a una Iglesia que podría mandar a la hoguera un libro en el que tanta crítica se le hacía.
A medida que avanzamos en la lectura percibimos que el autor pasa a centrarse en aspectos más mundanos, por ejemplo es curioso la importancia que concede Boccaccio a la promiscuidad existente en la época. Este hecho no me sorprendería si fueran las narradoras de los cuentos quienes lo hicieran pues sería lógico que ante el miedo a la muerte -epidemia de peste negra por delante- el ser humano tienda a intentar reproducirse para mantener la especie -a parte del gozo que el hecho conlleva-; pero claro lo extraño es que son otras damas las que están deseosas de sexo... ¿no se tratarán de indirectas a los tres chicos que las acompañan para que "espabilen" un poco?
Transcurren las jornadas y las chicas se van soltando en sus historias y cada vez son éstas más eróticas. Sin embargo no tenemos que perder de vista la carga crítica que tienen algunas de ellas, en ese sentido la séptima me parece insuperable: Tedaldo describe con dureza los pecados de la Iglesia de la época dedicándole a ello dos o tres páginas, algo inaudito para la época.
A partir de la cuarta jornada asistimos a un cambio Boccaccio continúa escribiendo sobre el amor pero en esta ocasión éste suele finalizar en tragedia. Algunos relatos recuerdan a la Comedia del Arte que se desarrolló en Italia a partir del siglo XVI, en la que está claro que influyó de manera definitiva de la misma forma que ésta influiría posteriormente en Shakespeare a la hora de escribir "Romeo y Julieta", por lo que de una manera indirecta podríamos decir que Shakespeare bebió de la fuente de estos relatos de Boccaccio.
Ya en la sexta jornada destaca la última narración que es una ácida crítica al mundo de las reliquias y que tantos quebraderos de cabeza daría a partir de 1517 a la Iglesia Católica en la persona del reformador Lutero (que las criticó, al igual que las indulgencias y otros muchos aspectos de la Iglesia de la época).
El tema de la séptima jornada es escabroso: el mundo de los cuernos y no, no estamos hablando de los toros. Sin duda es la más entretenida de todas.
Mi opinión: una obra entretenida pero cuya lectura se termina haciendo pesada. Hay que tomarla como una carrera de resistencia, leyéndola poco a poco se disfruta mucho más...
En muchas ocasiones recuerda a "Las Mil y Una Noches" de la que seguro se inspiró (he leído en alguna parte que la ampliación a estos cuentos en la que Sherezade es protagonista se realizó en el siglo XIV, justo cuando escribe Boccaccio su obra).
Lo que menos me ha gustado ha sido el cierre de la novela. Esperaba que la finalizara describiendo la vuelta a Florencia de los protagonistas y que nos mostrara el modo en el que se encuentra la ciudad tras los 15 días que han pasado fuera mientras la Peste seguía aniquilando a la población.
De imprescindible lectura.
FILMOGRAFÍA:
Dirigida por Pier Paolo Pasolini en 1971 con Franco Citti, Ninetto Davoli, Ángela Luce; se centra en los cuentos más eróticos de los narrados en la obra.
Obtuvo el Oso de Plata en el Festival de Berlín en 1971 y el Premio Especial del Jurado.
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