El Grande Oriente
Escrita en 1876 "El Grande Oriente" nos describe las acciones de dos de las más importantes sociedades secretas de principios del siglo XIX: El Grande Oriente y Los Comuneros. En este caso Galdós hace hincapié en el periodo comprendido entre 1820 y 1823 (el llamado Trienio Liberal).
Personajes: Salvador Monsalud, De la Cuadra, Solita, Campos y Andrea.
FICHA:
Editorial: Destino
Formato: Tapa Dura
Año: 2006
Páginas: 126
Precio: 30 euros
Salvador Monsalud vuelve a ser el protagonista de esta novela y en este caso nos muestra las luchas intestinas que se producen entre dos de las sociedades secretas más importantes del momento : El Grande Oriente (que da título a la novela) y Los Comuneros (que nada tiene que ver con el levantamiento producido en Castilla 300 años antes contra el rey Carlos I).
Realmente lo más interesante de la novela es la relación que establece Pérez Galdós entre los masones (El Grande Oriente) y los comuneros: los primeros son los que controlan el gobierno navegando entre las presiones del absolutismo y el liberalismo más exacerbado; mientras que los segundos -casi unos jacobinos- movilizan al pueblo más radical en pro de sus objetivos.
trágala perro!
¡Trágala, trágala, trágala perro!
Como apreciamos en la letra de la canción, el ambiente social durante los años del Trienio no tuvo que ser tan pacífico como en muchas novelas -Galdós es la excepción- y libros de historia nos quieren mostrar-.
Además de las típicas connotaciones históricas que nos describe continuamente Galdós en sus novelas, en ésta asistimos a esa subtrama cuasi folletinesca que tanto nos gusta como lectores. En este caso esa trama tiene "tela marinera" como se dice en mi tierra. Salvador Monsalud se encuentra con De la Cuadra -que tras la batalla de Vitoria salva a Salvador de caer en manos liberales y por tanto le salva la vida (pues era considerado un afrancesado)- que al ser un absolutista es perseguido primero y encarcelado después. Salvador como hombre de bien que es se siente en la obligación primero de cuidar de la hija de De la Cuadra (muy poco agraciada la muchacha) y segundo de intentar sacarlo de la cárcel y posiblemente evitarle la condena a muerte.
Además conocemos que nuestro protagonista se enamora de Andrea, un amor imposible porque se trata de la hija de un "peso pesado" de El Grande Oriente, a la que tiene que renunciar.
Con estos ingredientes nos prepara un final explosivo digno de una novela en la que las condenas a muerte, las cárceles y las traiciones están a la hora del día. Solo les adelanto una cosa: en ese final aparece una infidelidad (algo con lo que Galdós no nos había sorprendido en ninguna de las novelas anteriores de estos Episodios Nacionales). Dejándonos la puerta abierta para la siguiente novela.
Y para terminar -como no podía ser de otra manera- os dejo el himno de Riego que después, ya en el siglo XX pasaría a ser el himno nacional de España durante la II República. En esta ocasión os dejo la interpretación que ejecutó la Orquesta Nacional de Praga en 2012.
Escrita en 1876 "El Grande Oriente" nos describe las acciones de dos de las más importantes sociedades secretas de principios del siglo XIX: El Grande Oriente y Los Comuneros. En este caso Galdós hace hincapié en el periodo comprendido entre 1820 y 1823 (el llamado Trienio Liberal).
Personajes: Salvador Monsalud, De la Cuadra, Solita, Campos y Andrea.
FICHA:
Editorial: Destino
Formato: Tapa Dura
Año: 2006
Páginas: 126
Precio: 30 euros
Salvador Monsalud vuelve a ser el protagonista de esta novela y en este caso nos muestra las luchas intestinas que se producen entre dos de las sociedades secretas más importantes del momento : El Grande Oriente (que da título a la novela) y Los Comuneros (que nada tiene que ver con el levantamiento producido en Castilla 300 años antes contra el rey Carlos I).
Realmente lo más interesante de la novela es la relación que establece Pérez Galdós entre los masones (El Grande Oriente) y los comuneros: los primeros son los que controlan el gobierno navegando entre las presiones del absolutismo y el liberalismo más exacerbado; mientras que los segundos -casi unos jacobinos- movilizan al pueblo más radical en pro de sus objetivos.
Entre ambos grupos queda Salvador Monsalud quien acaba siendo considerado un traidor por todos los bandos cuando es el único que realmente defiende un auténtico liberalismo. En lo único que coinciden estas sociedades es en su odio hacia todo lo que huele a absolutismo quedando patente este hecho con la canción "Trágala" con la que se pretendía vejar a esos rivales ideológicos, y cuya letra aparece reflejada en la novela:
Tú que no quieres Tú que no quieres Tú que no quieres¡Trágala, trágala,
lo que queremos lo que queremos lo que queremos
la ley preciosa la ley preciosa la ley preciosa
do está el bien nuestro. do está bien el nuestro do está el bien nuestro
¡Trágala, trágala, Trágala, trágala , ¡Trágala, trágala,
trágala perro! trágala perro! trágala perro!
¡Trágala, trágala, ¡Trágala, trágala, ¡Trágala, trágala
trágala perro! trágala perro! trágala perro!
Tú de la panza Busca otros hombres Dicen que el ¡Trágala!
mísero siervo otro hemisferio es insultante
que la ley odias busca cuitado pero no insulta
de tus abuelos. déjanos quietos, más que al tunante
porque en acíbar y lloro ha vuelto dónde no sabe Y mientras dure
tus gollerías y regodeos que a voz en cuello esta canalla
mientras vivieres no cesaremos
te cantaremos de decir ¡Trágala!
trágala perro!
¡Trágala, trágala, trágala perro!
Como apreciamos en la letra de la canción, el ambiente social durante los años del Trienio no tuvo que ser tan pacífico como en muchas novelas -Galdós es la excepción- y libros de historia nos quieren mostrar-.
Además de las típicas connotaciones históricas que nos describe continuamente Galdós en sus novelas, en ésta asistimos a esa subtrama cuasi folletinesca que tanto nos gusta como lectores. En este caso esa trama tiene "tela marinera" como se dice en mi tierra. Salvador Monsalud se encuentra con De la Cuadra -que tras la batalla de Vitoria salva a Salvador de caer en manos liberales y por tanto le salva la vida (pues era considerado un afrancesado)- que al ser un absolutista es perseguido primero y encarcelado después. Salvador como hombre de bien que es se siente en la obligación primero de cuidar de la hija de De la Cuadra (muy poco agraciada la muchacha) y segundo de intentar sacarlo de la cárcel y posiblemente evitarle la condena a muerte.
Además conocemos que nuestro protagonista se enamora de Andrea, un amor imposible porque se trata de la hija de un "peso pesado" de El Grande Oriente, a la que tiene que renunciar.
Con estos ingredientes nos prepara un final explosivo digno de una novela en la que las condenas a muerte, las cárceles y las traiciones están a la hora del día. Solo les adelanto una cosa: en ese final aparece una infidelidad (algo con lo que Galdós no nos había sorprendido en ninguna de las novelas anteriores de estos Episodios Nacionales). Dejándonos la puerta abierta para la siguiente novela.
Y para terminar -como no podía ser de otra manera- os dejo el himno de Riego que después, ya en el siglo XX pasaría a ser el himno nacional de España durante la II República. En esta ocasión os dejo la interpretación que ejecutó la Orquesta Nacional de Praga en 2012.
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