Hace tiempo que terminé de leer la trilogía de Dumas sobre los Mosqueteros pero por una cosa u otra no escribí mis impresiones sobre "El vizconde de Bragelonne" hoy (dos años y medio después de haberlo leído) solo siento que el entusiasmo que me contagió su lectura sigue aún vigente.
Comencemos por recordar que anteriormente a esta novela ya había publicado "Los Tres Mosqueteros" y "Veinte años después" donde nos narra la llegada a la corte parísina de un joven D´Artagnan. Ésta tercera entrega se inicia unos años después de lo ocurrido en la segunda. El hijo del decapitado Carlos I de Inglaterra -Carlos II- pide ayuda a un joven Luis XIV para recuperar el trono inglés, pero Luis depende en demasía de Mazarino que le niega la ayuda.
Por otro lado tenemos a D´Artagnan que renuncia al cargo de teniente de los mosqueteros y quiere volver a encontrarse con sus amigos aunque de momento no encuentra a ninguno.
Por una de esas casualidades de la vida el futuro Carlos II se encuentra con Athos, quien le indica que en el castillo de Newcastle Carlos I dejó escondido un millón de libras en oro para que su hijo recuperara el trono con ayuda de ese dinero.
Hay un protagonista nuevo Raúl que irá ganando peso a lo largo de la obra. Lo que es evidente es que los tres mosqueteros fieles siempre a sus valores y a la lealtad intentarán ayudar al futuro Carlos II de manera distinta; así por ejemplo Athos lo hará apelando al honor de Monck para que le permitiera llevarse del castillo de Newcastle el millón de libras que había escondido Carlos I mientras que D´Artagnan lo que planeará será su secuestro -el de Monck- para posteriormente llevarlo a Holanda (Provincias Unidas) donde se encontraba desterrado Carlos II. Ambos salen victoriosos aunque el método de D´Artagnan no gusta demasiado a Carlos II por lo que pide que lo custodie de nuevo hasta Inglaterra.
Monck una vez en Inglaterra derrota a las tropas de Lambert y exige la vuelta de Carlos II como rey de Inglaterra.
¿Y qué ocurre mientras en Francia? Lo más importante es que Mazarino está en el lecho de muerte y ahí aparece un personaje fundamental en la historia de Francia, Colbert, además de que el cardenal aconseja al joven Luis XIV sobre la manera en que tendrá que gobernar cuando él no esté ya para aconsejarlo. Estos capítulos son especialmente interesantes porque Colbert es el padre del Mercantilismo francés -doctrina económica que triunfó en el siglo XVII- y sobretodo porque del consejo que le da Mazarino a Luis XIV se desprende toda la doctrina porlítica del reinado del Rey Sol pues de ese consejo surgirá el absolutismo de Luis XIV y su famosa expresión: "El Estado soy yo" que pone fin a la época en la que los reyes de Francia eran meras marionetas de sus validos.
Las luchas por el poder siguen adelante a pesar de la muerte de Mazarino y en esta ocasión asistimos al enfrentamiento entre Colbert y Fouquet. Luis XIV a través de Colbert manda ahorcar a dos de los amigos de Fouquet -superintendente y hombre más poderoso de Francia tras la muerte de Mazarino- lo que da lugar a un enfrentamiento entre Colbert y Fouquet por el poder del que será el propio rey quien salga beneficiado.
¿Y qué ocurre mientras en Francia? Lo más importante es que Mazarino está en el lecho de muerte y ahí aparece un personaje fundamental en la historia de Francia, Colbert, además de que el cardenal aconseja al joven Luis XIV sobre la manera en que tendrá que gobernar cuando él no esté ya para aconsejarlo. Estos capítulos son especialmente interesantes porque Colbert es el padre del Mercantilismo francés -doctrina económica que triunfó en el siglo XVII- y sobretodo porque del consejo que le da Mazarino a Luis XIV se desprende toda la doctrina porlítica del reinado del Rey Sol pues de ese consejo surgirá el absolutismo de Luis XIV y su famosa expresión: "El Estado soy yo" que pone fin a la época en la que los reyes de Francia eran meras marionetas de sus validos.
Las luchas por el poder siguen adelante a pesar de la muerte de Mazarino y en esta ocasión asistimos al enfrentamiento entre Colbert y Fouquet. Luis XIV a través de Colbert manda ahorcar a dos de los amigos de Fouquet -superintendente y hombre más poderoso de Francia tras la muerte de Mazarino- lo que da lugar a un enfrentamiento entre Colbert y Fouquet por el poder del que será el propio rey quien salga beneficiado.
Por otro lado me gustan las referencias a otras obras literarias o escritores como el que hace a "Muchas nueces y poco ruido" de Shakespeare y a la descripción que hace del poeta Jean de La Fontaine que está al servicio de Fouquet.
¿Y nuestros protagonistas? Bien, previamente Luis XIV le hace a D´Artagnan de vigilar las posesiones de Fouquet, en especial las fortificaciones de Belle Ile en Bretaña, donde volverá a encontrarse con Porthos (que lleva a cabo las obras) y con Aramis que ha sido nombrado obispo de Vannes y aspira al capelo cardenalicio bajo el auspicio de Fouquet. De manera que parece que al igual que en "Veinte años después" nuestros protagonistas pondrán a prueba su amistad defendiendo a las ideas de distintos bandos.
La figura de Aramis empieza a ganar protagonismo y nos va dando pistas de lo que está por llegar, por eso lo vemos "comprando" -ayudado por Fouquet- al alcaide de la Bastilla por lo que pudiera pasar más adelante. Es en estos momentos cuando aparece un prisionero que algo tendrá que ver con "la Máscara de Hierro". Y es que en La Bastilla hay un preso que responde al nombre de Felipe que es el hermano gemelo de Luis XIV. Aramis quiere llevarlo al trono y llevar a La Bastilla a Luis XIV.
Mucho he desgranado de la trama, pero el resto os lo dejo a vosotros. Solo puedo decir que sin duda esta Trilogía de los Mosqueteros debería ser de lectura obligatoria, no solo por lo entretenida que es, la calidad literaria que posee y las magníficas descripciones que de los sentimientos humanos realiza Dumas; si no que sobre todo por esos valores que aparecen continuamente a lo largo de ella y que hoy en día parecen estar tan olvidados: amistad, lealtad, fidelidad y compañerismo.
Léanla y disfrútenla.
Os recomiendo la edición de Cátedra, de la biblioteca Aurea, una auténtica joya.
Mucho he desgranado de la trama, pero el resto os lo dejo a vosotros. Solo puedo decir que sin duda esta Trilogía de los Mosqueteros debería ser de lectura obligatoria, no solo por lo entretenida que es, la calidad literaria que posee y las magníficas descripciones que de los sentimientos humanos realiza Dumas; si no que sobre todo por esos valores que aparecen continuamente a lo largo de ella y que hoy en día parecen estar tan olvidados: amistad, lealtad, fidelidad y compañerismo.
Léanla y disfrútenla.
Os recomiendo la edición de Cátedra, de la biblioteca Aurea, una auténtica joya.
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