La nueva novela de Adolfo García Ortega es entretenida a pesar de que el tema que trata ya ha sido bastante trillado por autores como JJ Benítez y su archiconocido y bestseller "Caballo de Troya".
La trama es sencilla, el autor nos describe la vida de un tal Yeshuah "el visionario" (Jesús para los cristianos) e Iskariot Yehudá (Judas Iscariote) auténticos fundadores de un movimiento religioso que iba a poner en jaque al imperio romano.
Puede resultar polémico porque la inventiva del autor nos lleva a conocer que el auténtico líder del movimiento iba a ser Iskariot y no Yeshuah pero gracias al carisma del segundo Iskariot acaba rindiéndose a éste e inicia un proceso de divinización de su compañero: Milagros que realmente no lo son, palabras ambiguas que Iskariot retuerce para demostrar la cuasi divinidad de Yeshuah; un prefecto -Poncio Pilatos- que no va a permitir un levantamiento en un territorio tan hostil como Palestina; una división del mundo judío que los lleva a enfrentarse entre sí y a buscar alianzas insospechadas (fariseos, saduceos, esenios, zelotes, samaritanos...) son algunos de los elementos que forman esta novela. Luego para darle cierto toque "Dan browniano" tenemos las típicas historias de la relación que mantuvo Yeshuah con una prostituta (que al final de la novela aparece bajo la cruz con un niño en brazos), o el matrimonio del propio Yeshuah con otra mujer; la "auténtica" historia del nacimiento de Yeshuah donde no hay ninguna virgen...
Una novela entretenida para pasar un buen rato en estas navidades.
Comentarios
Publicar un comentario