Federico García Lorca es uno de los escritores más universales de nuestra literatura, de esta cuestión no tenemos ninguna duda y lo es gracias a obras como ésta de la que escribimos hoy.
En el artículo dedicado a esta obra del escritor granadino nos vamos a centrar en la visión que tiene un emigrante del país al que todos los europeos querían emigrar, por ello gracias a su mirada inquisitorial nos encontraremos con unos Estados Unidos que nada tienen que ver con los que nos mostraban las películas de Hollywood de los felices años 20. Evidentemente Lorca que vivió en Nueva York entre junio de 1929 y marzo de 1930 no trata este tema como un refugiado sino como un escritor de prestigio que marcha a Estados Unidos a dar unas conferencias. En "Poeta en Nueva York" nos da una visión oscura y triste del país que se encuentra. La deshumanización de la sociedad norteamericana le impacta, sobre todo el racismo que sufren los negros. Básicamente se centra en mostrarnos la pésima forma de vida que sufren éstos en contraste con la idea de liberación que ellos tienen, pues aunque la esclavitud fue abolida en Estados Unidos tras la Guerra de Secesión en la práctica eran maltratados como si de la escoria se tratara. Me resulta curioso la identificación que podemos realizar en la obra de Lorca entre negros y gitanos pues a estos grupos siempre los trata con simpatía erigiéndose en su portavoz.
La desilusión de Lorca fue más allá pues se encuentra ante una sociedad más preocupada por el dinero que por la situación de pobreza en la que viven sus conciudadanos. Y toda esta crítica a la sociedad norteamericana la hace cuando los efectos de la crisis del 29 aún no han sido devastadores y de momento solo había afectado a los grandes especuladores de la bolsa. Cuando se produzca la crisis (aquella que no suele aparecer en las películas y que en cambio describió tan bien John Steinbeck en "Las uvas de la ira") Lorca ya estará en Madrid de ahí que haya que valorar la clarividencia con la que el granadino ve lo corrupto que está el modo de vida americano.
Si nos centramos en lo puramente literario el libro se estructura en 10 secciones:
Poemas de la soledad en Columbia University
Los negros
Calles y sueños
Poemas del lago Eden Mills
En la cabaña del Farmer (Campo de Newburg)
Introducción a la muerte (Poemas de la soledad en Vermont)
Vuelta a la ciudad
Dos odas
Huida de Nueva York (Dos valses hacia la civilización)
El poeta llega a La Habana
Los ocho primeros tienen ese carácter pesimista al que antes hacíamos alusión, mientras que los dos últimos quizá por el hecho de abandonar los Estados Unidos y marchar hacia una tierra más parecida a su patria como era Cuba, son optimistas y alegres
Pero nos desviamos del tema del artículo; lo realmente interesante de Poeta en Nueva York es que nos da una visión totalmente contraria a la que los autores norteamericanos y otros que fueron emigrantes nos han dejado en sus novelas (sirvan de ejemplo las novelas de Frank McCourt o Betty Smith "Un árbol crece en Brooklyn" o "Las Cenizas de Ángela") . Lorca visitó Nueva York con unas expectativas que se desvanecieron ante el primer contacto con la realidad; una vez que se asentó fue consciente del individualismo imperante en esa sociedad tan envidiada en Europa y que te rechazaba con virulencia al no pertenecer culturalmente a ella. No es pues una visión esperanzadora la que nos muestra sino más bien todo lo contrario.
Personalmente me resulta más interesante como dramaturgo que como poeta, quizá porque a lo largo de su obra poética el escritor granadino nos muestra más sus sentimientos que una crítica a la sociedad en la que vive aunque Poeta en Nueva York sea una excepción.
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