Hace un par de años tuve la brillante idea de comenzar a leer novelas escritas en China y Japón, quería quitarme de encima esa etiqueta que tenemos los europeos que dice que nos creemos el centro de la cultura universal. De esta manera aprovechando las magníficas ediciones que habían salido de unos cuantos clásicos chinos y japoneses ( Sueño en el Pabellón Rojo editado por Galaxia Gutenberg, La Historia de Genji editada por Atalanta, El Arte de la Guerra de Evergreen o El Erudito de las Carcajadas también editada por Atalanta) me lancé a por ellos. Comencé por Sueño en el Pabellón Rojo y tiene el honor de ser el primer libro que no he acabado. Algo extraño porque me gustaba, cierto es que en algunos capítulos su lectura se hacía infumable pero en cambio otros eran muy amenos. En definitiva que empecé a intercalar una novela, otra, otra y otra y han pasado unos años y no la he vuelto a coger. ¿Por qué cuento esto del Sueño en el Pabellón Rojo? Pues porque esta exper