Esta novela es una especie de divertimento para Ian McEwan que a lo largo de sus 126 páginas trata de realizar una crítica al avance de los populismos (si consideramos a Trump y Johnson como tales) en Reino Unido y Estados Unidos.
Los dos elementos que marcan la novela parecen funcionar a la inversa. Comenzamos por la alusión indirecta a Kafka, pues tenemos que el protagonista es una cucaracha que se despierta convertida en un ser humano; un humano que es nada más y nada menos que Boris Johnson. Pero no solo se ha transformado un insecto sino que todos los miembros del gabinete gubernamental de Johnson son en esencia cucarachas (bueno todos excepto uno: el ministro de Asuntos Exteriores).
En este aspecto encontramos una asociación muy clara entre el gobierno y los insectos, vamos que no se andas con chiquitas McEwan a la hora de definir a Johnson y compañía.
Es más en mi opinión el hecho de que el ministro de Asuntos Exteriores no sea un insecto viene del hecho de que es quien tiene que dar la cara ante la comunidad internacional de las barbaridades que realiza el gobierno inglés y es además, quien es más consciente de éstas debido a las continuas conversaciones que mantiene con sus homólogos europeos.
Es cierto que en la novela en ningún momento se habla de Brexit pero esta cuestión la sustituye McEwan por otra que afectaría también a las relaciones internacionales. La cuestión que defiende Johnson en la novela es la inversión del flujo económico, es decir, a partir del 25 de diciembre en Reino Unido los trabajadores pagarían por trabajar pero además cuando fueran a los supermercados se llevarían gratis los productos que quisieran. Incluso en algunos pasajes va más allá y se plantea que si por ejemplo un conductor incumpliera las normas de trafico la multa consistiría en que el policía le daría dinero al infractor que debería con ese dinero encontrar un trabajo mejor (y por lo tanto pagar más por trabajar) o mantenerse en el mismo pero trabajando más tiempo pagando por ese tiempo de más.
Las cucarachas quieren que se imponga este sistema económica pero ¿por qué? Fácil, pretenden llevar a la ruina al país para que de esa manera los insectos tengan más inmundicias en las que sobrevivir.
Por otro lado encontramos momentos muy cachondos como ese en el que Johnson habla por teléfono con Trump y le surge la idea de que éste es otra cucaracha convertida en humano; cuestión que le plantea a su homónimo norteamericano y que este no se digna a contestar colgándole el teléfono. Trump no es una cucaracha en si aunque se comporta como tal.
Por cierto ahora que vivimos esta pandemia del coronavirus y asistimos casi a diario a imágenes en las que nuestros políticos intentan sacar rédito político a los muertos no vendría mal recordar este pasaje del libro:
" - Si los entierran juntos, quiero estar presente en el funeral.
- Eso podría parecer un poco... - fue a decir el secretario de Exteriores.
- Espera. Mejor que eso. Si los ataúdes regresan juntos, y por la madre que me parió que será así, quiero estar en primera línea, en el muelle, en la pista de aterrizaje, donde sea."
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